Decoración apropiada para cada momento

Nos vestimos de diferente modo si vamos a correr o a una reunión importante, una boda o una fiesta informal entre amigos. Es natural, nadie entraría a discutir esto (salvo alguna excepción un tanto peculiar, que siempre las hay). También elegimos música apropiada para los momentos especiales, dance cuando nos vestimos, de los 80 para hacer alguna tarea doméstica más llevadera, lounge para conquistar durante la cena, clásica para concentrarnos, relax para meditar, nanas para dormir, ópera para momentos de soledad, nacional para cantar, indi para impresionar…etc. etc. La lista sería interminable, sobre todo porque es algo muy particular que va con la personalidad de cada uno, sus inquietudes y gustos.

Y ahora me gustaría que os paraseis a pensar si también acondicionáis vuestro entorno a los momentos que vivís en él. A menudo culpabilizamos a las prisas por no hacerlo pero es muy aconsejable.

Todo el mundo sabe la importancia de un cambio de iluminación, por ejemplo, para pasar de la sensación de ambiente amplio y público a íntimo y personal. Con un sencillo gesto, apagando y encendiendo un interruptor, hemos transformado la situación, abriéndonos a un nivel emocional diferente. La luz indirecta y cálida afecta también a la actitud, automáticamente nos invita a colocarnos en una posición más cómoda predisponiendo cuerpo y mente a relajarse. 

Imaginemos…

Un relajante baño sumergidos en agua suavemente aromatizada, con delicados pétalos acariciándonos el cuerpo, deleitándonos con una pieza de música especialmente elegida, y toda la escena bajo la luz tenue de unas velas colocadas aquí y allí. Nos transporta inmediatamente a sensaciones placenteras de relax inspiradas en culturas exóticas ¿verdad? Ahora quiero que te preguntes algo ¿cuándo fue la última vez que te diste ese pequeño “lujo”? Es bastante asequible  y el planeta puede permitírselo, si es ocasional. Las excusas, por mi experiencia, siempre son las mismas: la falta de tiempo  - “Me encantaría pero no encuentro el momento”; “Es uno de mis sueños pero es que no tengo manera de hacerlo” –¿Por qué? (pregunto) –“Cambié la bañera por un plato de ducha”…